Investigación de la Facultad de Matemáticas y PIANE UC destacó en VIII versión de CLABES


2019-01-10
  • Nicolás Alvarado, de la Facultad de Matemáticas UC y Daniela Reyes, miembro del equipo del Programa para la Inclusión de Alumnos con Necesidades Especiales de la UC, PIANE, fueron invitados a exponer durante el octavo Congreso CLABES los hallazgos de su proyecto Fondedoc, que busca, a través de un modelo inclusivo, evitar la deserción universitaria en estudiantes con discapacidad sensorial y motora. 
Desde hace 8 años, se celebran las Conferencias Latinoamericanas sobre el Abandono en la Educación Superior (CLABES), que reúnen agentes de la educación latinoamericana para compartir experiencias de abandono en la educación superior o universitaria y analizar cómo remediar las tasas de deserción de los estudios y paliar sus consecuencias negativas para los individuos y la sociedad.

La conferencia más reciente se realizó el mes de noviembre de 2018, en Ciudad de Panamá. A esta versión, fueron invitados que Nicolás Alvarado y Daniela Reyes, de la Universidad Católica, quienes presentaron su investigación ‘‘Modelo de trabajo didáctico y curricular para la enseñanza de la matemática a estudiantes con necesidades especiales asociadas a discapacidad sensorial y motora en contextos de educación superior’’, proyecto inédito en educación universitaria en Chile.

''En el contexto universitario no había nada. Encontramos papers de profesores que trabajaban con niños sordos o niños ciegos, pero todo en educación básica. Algunas investigaciones aplicables a enseñanza media, pero educación superior, nada’’, señala Nicolás, mientras relata el proceso de trabajo en esta investigación.

"Tal como se titula nuestra investigación estamos trabajando en un modelo de trabajo didáctico y curricular para la enseñanza de la matemática a estudiantes con necesidades especiales asociadas a discapacidad sensorial y motora en contextos de educación superior. Buscamos generar una forma de trabajo que se instale en la Facultad de Matemáticas de la Pontificia Universidad Católica y que se construya en conjuno con el PIANE, permitiendo a los profesores enseñar de una forma más inclusiva a estudiantes con discapacidad sensorial y motora. Esto ayudaría, principalmente, a nivelar las cosas", explica Nicolás.

Por su parte, Daniela señala que el proyecto busca "explorar cuáles serían las maneras más apropiadas de enseñar, de acuerdo a las necesidades de cada estudiante y también la forma en que hoy se enseña la matemática en esta universidad y en otros contextos de educación superior; en ese contexto, ha sido relevante para nosotros poder conocer los procesos previos de enseñanza que los estudiantes traen y las herramientas que ya han desarrollado -generalmente en la educación media- o que conocen, si es que las conocen, porque algunos no conocen ninguna y cómo eso puede ser usado en la educación superior para diseñar algunas estrategias que permitan la enseñanza de la matemática en condiciones de equidad".

¿Cómo llegaron a exponer en CLABES? 

N: Nos llegó la información y postulamos con esta investigación que se realiza en conjunto el PIANE, en la que yo represento a la Facultad de Matemáticas y Daniela al PIANE.

D: Es un proyecto Fondedoc que tiene un plazo de dos años de ejecución. Estamos terminando el primero y durante el transcurso del año nos enteramos de que podíamos postular a esta conferencia donde se dan a conocer ciertos proyectos que contribuyen a reducir el abandono en la educación superior en distintas líneas temáticas. Nosotros postulamos  con un resumen y fuimos seleccionados para asistir a la octava versión que se hizo en la Universidad Técnica de Panamá.

Nuestra línea temática era ‘‘Prácticas curriculares para reducir el abandono’’. Los temas más abordados por otros expositores eran las vías de ingreso inclusivas a la universidad; tutorías de pares; nivelaciones más extensas; programas que abordaban la parte emocional de los estudiantes de distintas maneras. No había nada algo que directamente abordara temas de discapacidad, así que nuestro tema fue bien novedoso para la gente que estuvo ahí.

Incluso las preguntas que nos hicieron, fueron un  reflejo de lo nuevo que es esto para el resto, por ejemplo ‘‘¿capacitan a los profesores para trabajar con alumnos con discapacidad?"; incluso, cuando exploramos la bibliografía nacional e internacional para nuestra investigación, encontramos muy poco o encontramos información de parte del problema, algunas tecnologías para acceder a cierta información o alguna metodología, pero nada en el contexto universitario. 

¿Cómo abordaron el problema? 

D: Nuestro primer objetivo fue realizar un diagnóstico que revelra en qué estamos hoy, institucionalmente, frente a este tema. Hicimos un reporte extenso, donde se relacionó el estado, con bibliografía o con estudios que existentes y ciertos modelos de comprensión sobre la discapacidad. Entonces, nos encontramos con que el modelo más presente es más de integración que de inclusión, donde el objetivo es que las personas con discapacidad puedan estar con el resto, pero no participar en igualdad de condiciones; que formaran para de un grupo, pero no de manera activa. Entonces en los colegios recibían niños sordos, ciegos, pero nadie sabía cómo trabajar con ellos, las familias ni los estudiantes tenían claro qué herramientas utilizar.

Nos hemos encontrado con alumnos con discapacidad visual y auditiva total, que no cuentan con los aprendizajes mínimos de la matemática en educación media, con un nivel de primero, segundo medio; entonces llegan a la universidad con una brecha de contenido y desarrollo de habilidades importantes. A esto se suma que no conocen con qué herramientas o tecnologías deben trabajar para acceder a la información, y los profesores tampoco cuentan con ese conocimiento. Entonces, se hacía necesario contar con un espacio más formal para conocer lo que estaba pasando y proponer cosas más ajustadas al contexto de esta universidad y por esto fue que postulamos a un proyecto. Era necesario focalizarse en esto. Y a dos años, porque es algo que requiere de tiempo.

N: De hecho, se nos ha hecho poco y han nacido ciertas interrogantes, que tal vez no son directamente relacionadas con el foco específico de la investigación, pero son cosas que no están solucionadas en el contexto universitario. Probablemente las podamos abordar más adelante, en otro proyecto. 

¿Qué sigue, a partir de su proyecto? 

D: Hoy día estamos piloteando algunas estrategias que ya diseñamos, pero más aplicadas a tutorías, que será un proyecto que ofrece el PIANE directamente a las y los estudiantes que lo soliciten. A posteriori, la idea es poder implementar algunas de esas cosas en cursos masivos donde estén inscritos estudiantes con discapacidad, para poder probarlo en contexto real. Esto nos permitiría concluir qué estrategias son más eficientes, y de qué formas se debieran implementar, para elaborar el modelo, probar y ver que pasa. Nos interesa acompañar la instalación del modelo, hacer las capacitaciones que correspondan, para que de manera paulatina vaya formando parte de la cultura de la universidad.

N: Es un tema que da para mucho. Hace falta un cambio de visión, no solo a nivel universitario sino, a nivel país. Si nuestro modelo funciona y, por ejemplo, los profesores no está de acuerdo con cambiar su método de trabajo, contar con la herramienta no servirá de nada; asimismo, es necesario que los otros estudiantes sean parte del cambio cultural frente a la enseñanza y la discapacidad, también. Es necesario cambiar la mentalidad de la gente y visibilizar el tema. En lo particular, para mí hace un par de años este tema no existía y cuando empecé a trabajar en ello, me di cuenta la importancia de abordarlo y he tratado de difundirlo tanto como puedo.