“Ser ayudante de excelencia es un orgullo, pero también una herramienta”


2017-05-22
María Constanza Prado y Alonso Molina, reconocidos como Ayudantes de Excelencia por la Comisión de Ayudantes de la Facultad de Matemáticas de la UC, señalan que su experiencia en este rol de apoyo a la docencia, ha implicado un importante crecimiento personal y profesional. 
Ellos, junto a otros 6 estudiantes, fueron reconocidos en la “Categoría A”, que distingue a quienes fueron mejor calificados en un proceso de evaluación de indicadores llevado a cabo por la Comisión de Ayudantes. Este proceso considera criterios como el promedio de las evaluaciones obtenidas y el desempeño en semestres anteriores. 

La premiación anual de Ayudantes de Excelencia contó con la presencia del Decano, Mario Ponce; el Director de Gestión Docente Alberto Montero y los miembros de la Comisión de Ayudantes, Manuel Elgueta, Ricardo Olea y Wolfgang Rivera.

En esta instancia, se reconoció a 8 ayudantes: Luis Alfredo Cid Cabrera, Felipe José Ossa Monge, Felipe Andrés Pérez Pereira, Leonidas Ignacio Espinoza Muñoz, Carla Paz Salinas García y Ramón Murias Palomer, quienes no pudieron estar presentes; María Constanza Prado Stuardo y Alonso Maximiliano Molina Núñez, quienes recibieron el reconocimiento y agradecimiento de los presentes. 

Para Alonso Molina, la experiencia como ayudante de la Facultad de Matemáticas de la UC, ha tenido un valor en su formación tanto como estudiante como profesional:
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“Llevo 5 años en labores de ayudantía, las que ejerciendo como profesional ya que es una oportunidad de fomentar el buen uso de la Estadística -en mi caso- y ver la materia desde otra perspectiva, más aplicada, computacional. Los profesores cuentan con un amplio caudal teórico que aportar a los alumnos; el ayudante, entonces, se convierte en un aporte a la aplicación. Hay cursos que aún requieren una maduración en ese sentido, y es por eso que sigo desempeñándome en esta función”, señala. 

En relación con el aporte personal, Alonso indica que el ejercer como ayudante ha sido un importante espacio de desarrollo de habilidades blandas: “ayuda a tener manejo de grupo, a mejorar la expresión y a plantar la semilla de la docencia en estudiantes que, idealmente, esperamos que a futuro tomen este camino”, indica. 

Por su parte, para María Constanza Prado, la experiencia como ayudante ha sido significativa: “siempre me ha gustado el ámbito docente y hacer ayudantías es una primera oportunidad para saber si la docencia es o no lo tuyo; por otra parte, el periodo de adaptación de ingreso a la universidad fue complejo para mí, porque la carrera es difícil; y luego de ello, ejercer como ayudante te hace sentir que es un logro. Esto genera empatía con los nuevos alumnos y como ayudante, puedes hacer que ellos sepan que alguien los entiende, los está apoyando en este proceso”. 

Además, como profesional, María Constanza rescata fortalezas que surgieron de su trabajo como ayudante, “como la perseverancia, la mejora continua –he realizado muchas ayudantías y el trabajo se va puliendo en el tiempo- lo que, además de otorgar experiencia docente, implica ser más riguroso con el conocimiento, ya que este debe ser explicado de la mejor forma. Esto conlleva a reforzar, por una parte, pero también a desarrollar una serie de habilidades blandas que, si bien no son una fortaleza en nuestra área, se mejoran notoriamente al realizar ayudantías”. 

Finalmente, María Constanza indica que “ha sido muy gratificante recibir esta distinción. Ser ayudante de excelencia es un orgullo. Yo estoy a punto de terminar mi carrera, por lo que es muy significativo como cierre de proceso, pero la propia experiencia de hacer ayudantías ha sido una herramienta en mi desarrollo personal y profesional”. 

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Por su parte, Ricardo Olea, miembro de la Comisión de Ayudantes de la Facultad de Matemáticas de la UC, valora contar con ayudantes de alto nivel, "los que son un real aporte a la docencia, que es una de las misiones de nuestra Facultad. Ayudantes como los que reconocemos hoy, han mostrado una evolución tanto en la calidad de sus ayudantías como a nivel personal, lo que nos enorgullece; asimismo, ha formado parte de cambios e innovaciones que se han realizadoen los cursos masivos, por ejemplo, contribuyendo a una mejora en la calidad de la docencia entregada. Todas las herramientas que ellos han desarrollado en su quehacer, los distinguirán como profesionales”.  

Al respecto, la Comisión de Ayudantes reconoce la importancia de la distinción realizada, en consideración de que anualmente, la Facultad de Matemáticas asigna cerca de 700 cargos, entre los que se ha reconocido sólo a 8 de los mejores ayudantes por su desempeño en 2016.