Decano Mario Ponce: Hay que atribuir estos cambios a las investigadoras matemáticas


2018-11-30
  • En el margen de la preparación del Encuentro de Mujeres en Matemática y Estadística, conversamos con el Decano Mario Ponce, acerca de EMEMUC y las distintas actividades que la Facultad está realizando para expandir la comunidad femenina matemática. 

 
EMEMUC está dirigido a estudiantes mujeres que estén cursando cuarto año medio y contará con la presencia de alumnas, profesoras y exalumnas de nuestra institución, quienes serán las encargadas de que la comunidad escolar femenina cree vínculos con la estadística y matemática.

Además, la Facultad realiza otras actividades para alumnas de enseñanza escolar, entre las cuales se encuentra el Entrenamiento Matemático Femenino. 


-¿Cómo se ha abordado la disparidad de género en la ciencia, por parte de la facultad? 

La primera dificultad era instalar el tema y hacer que nosotros, los que tomamos decisiones dentro de la facultad, nos diéramos cuenta que lo era. Uno se empieza a dar cuenta, por ejemplo, de que nos estamos perdiendo el talento de la mitad de la población, hay un montón de problemas en la matemática o en los que la matemática podría colaborar y al no tener mujeres participando, se está perdiendo la mitad de la capacidad instalada en el mundo para resolver problemas que aquejan a la humanidad. A esto se suman las oportunidades para la gente:  yo creo que la vida de un profesional ligado a nuestras disciplinas es una vida muy feliz, entonces, ¿por qué va a haber una tremenda cantidad de personas, de niñas, que no puedan participar de esto? Por lo tanto desde un punto de vista de oportunidades también es una aberración no haber reaccionado antes. Dicho esto, es positivo que lo estemos haciendo y que sea desde el origen, que son las niñas más chicas. Evidentemente habría que ir hasta mucho más abajo, pero ya invitar a las niñas de educación media a un encuentro como EMEMUC 2018, que son las niñas que van a decidir a corto plazo a que dedicarse y mostrarles que estas son disciplinas que acogen a todos y todas y en particular a las mujeres, es muy importante. No vamos a conseguir más profesionales buenas si es que no las vamos a buscar a los colegios, si es que no hacemos que más niñas talentosas se interesen y se dediquen a estas disciplinas  y eso es lo que estamos haciendo.

-¿Qué otras actividades se desarrollan para limitar las brechas de género dentro de las disciplinas que se cultivan dentro de esta facultad?

La Facultad, como aporte a la Sociedad Matemática de Chile, prepara a la Selección Matemática Femenina de Olimpiadas Matemáticas. El entrenamiento ocurre todas las semanas en dependencias de la Facultad, apoyo que brindamos con mucho gusto. Esta actividad está orientada a estudiantes de octavo de tercero medio.

No hay que olvidar las cosas que hacemos con grupos etarios mayores, también. Este año, como Facultad de Matemáticas, apoyamos la realización del Encuentro Latinoamericano de Mujeres Investigadoras en Matemáticas que ocurrió en Valdivia; hemos apoyado, a través de nuestro programa Explora RM Norte, una exposición que se llama Retratos en Matemáticas, que ha estado en el Centro Gabriela Mistral y en diferentes espacios de la Biblioteca de Santiago. Apoyamos también al Núcleo Modelos Estocçasticos de Sistemas Complejos y Desordenados, que está publicando una serie de libros infantiles acerca de la vida de matemáticas.

Se puede decir que son pocas acciones, todavía, pero se encaminan en una dirección bien decidida de incluir y reparar pero, sobretodo incluir en esta ‘‘fiesta’’: yo lo veo así, ser matematico, ser estadístico es algo bueno, agradable, implica una buena calidad de vida, tiene un tremendo impacto en la sociedad y quienes nos dedicamos a esto somos bastante felices haciéndolo; entonces, darle la oportunidad a todas y todos de que participen, es lo más justo. 

-¿Se trata de actividades existentes o ha influido la contingencia en relación al tema género? 

Son actividades programadas desde antes, que no se desencadenan por las acciones del último año pero, por supuesto, son avances que hay que atribuir a movimientos femeninos. Más allá de los que salen en la televisión y en el diario, el movimiento de las mujeres matemáticas chilenas había empezado hace cuatro años aproximadamente; al menos, hace cuatro años, como organizador del Encuentro Anual de la Matemática en Chile, tuve que abrir el espacio -no muy contento me acuerdo en ese tiempo- para que las mujeres matemáticas se reunieran en ese marco. Hoy es algo natural, pero en ese tiempo no, y nosotros a regañadientes aceptamos.

Yo creo que hay que atribuir estos cambios a quienes los hicieron: las investigadoras matemáticas que con fuerza llevaron esto. En todo el mundo hay movimientos de mujeres matemáticas.

Hoy día cuando los matemáticos se reúnen en el Congreso Mundial, dos días antes, se realiza el Encuentro Mundial de Mujeres Matemáticas y este año, incluso hubo una matemática chilena, Salomé Martínez, que fue invitada como expositora central de ese encuentro. Entonces yo no creo que uno deba atribuirse, ni atribuirlo a la coyuntura o a una epifanía personal. Esto es una suma de un trabajo en que hay que reconocer que las matemáticas chilenas se movilizaron bastante.